Por Yasmel Corporán

Sin lugar a dudas, a muchos nos ha servido el confinamiento para ponernos al día con nuestra lista de Netflix. En esta oportunidad quiero hablarles de Unforgettable, o mejor conocida en Latinoamérica como Mío o de nadie. Vi esta película hace unas semanas por recomendación de una amiga. Me encantó y de inmediato pensé: ¡Tenemos que hablar de esto!
Esta producción cinematográfica de 2015, cuenta la historia de Tessa, interpretada por Katherine Heigl, cuyo mundo se viene abajo cuando descubre que su ex esposo David, se casará nuevamente con Julia (Rosario Dawson). Tessa quiere recuperar a su marido. Y esto nos transportará a un mundo lleno de obsesión, en ese intento no se detiene ante nada, saca a relucir serios trastornos de personalidad y un desequilibro que no conoce límites.
La película es entretenida, lo predecible no le quita lo entretenida. No es una historia que no hayamos visto antes, pero sin duda la cinta aporta muchos matices interesantes. Es un thriller ágil, mantiene en vilo a la audiencia desde los primeros minutos.

Lo más digno de ser destacado es la actuación de Katherine Heigl. Desde sus miradas perversas hasta sus sonrisas cínicas que la convierten en la tormenta perfecta. Desde el inicio Tessa acapara la atención, es un personaje extremadamente complejo. Tal vez la villana diseñada para ser odiada, pero terminas amándola. Por supuesto, no hasta el punto de justificar sus acciones, pero logra que quieras adivinar su próximo movimiento.
Julia viene de una relación de violencia, por lo que mas o menos explica su comportamiento paranoico. Por su parte, Tessa tuvo una infancia tormentosa, hecho que no se revela hasta casi el final de la película.
“Realmente quería que tuvieras compasión por Tessa y comprendieras por qué ella era como era. Quería que comprendieras por qué Julia guardó este secreto de su novio. Fue muy intencional ir un poco más profundo de lo que usualmente se ve en estas películas”, comentó en una entrevista su director Denise Di Novi.
Retrata la situación común de ese ex un poco loco y la convierte en un extremo de obsesión, locura y amor. Pero aún así, me gustó el hecho de que la historia se presta para plantearnos muchas conversaciones sobre la salud mental y como amerita la misma atención que cualquier otra enfermedad.

La película quiso mostrar que ser vulnerable puede ser sinónimo de fuerza. Porque si, realmente quieres ser fuerte, entonces tienes que mirar tu lado feo, tienes que enfrentarlo. Y tienes que vivir un proceso. No se trata solo de cambiar el filtro o actualizar tu perfil para ser alguien nuevo.
Existen muchas opiniones encontradas en torno a la calidad de la película, pero te invito a que la veas, ya sea que concuerdes conmigo o no.
A pesar de que la trama no es nueva y que tiene el estereotipo de la rubia, delicada y de clase alta que es villana, vemos que rompe otros moldes. En este caso, la obsesionada es ella y no el hombre, como es común en nuestro país, por ejemplo.
ResponderEliminarNueva vez confirmo que la comunicación es esencial en todo tipo de relaciones, se hubiesen evitado tantos malos ratos.
Definitivamente, es buena para pasar el rato. Me encantó el escrito, por cierto. Espero otro pronto, quizás de una un poco más antigua, Indecente Proposal, por ejemplo. ¡Nos leemos! 💕
Anotada, gracias por tu comentario y por la recomendación.
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